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Exporte un script tradicional perfectamente formateado.
Como escritora, me siento afortunada de contar con unas cuantas ideas de historias para proyectos de escritura creativa. Si eres como yo y tienes un montón de ideas para libros o guiones dándote vueltas en la cabeza, ¿cómo haces para escoger cuál de ellas quieres llevar a la práctica? Se trata de una parte del proceso de escritura que se pasa por alto, pero que es muy importante. Sigue leyendo para descubrir cómo decido qué historia escribir.
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Podría ser tentador adoptar la última tendencia de la narrativa, pero el problema que tienen las tendencias es que para cuando te enteras de ellas ya han desaparecido o están agotadas. Tratar de acertar con el último tema popular de guiones o libros es como jugar a un juego interminable de ponerse al día. Rara vez se puede escribir algo basado en la tendencia y sacarlo a la luz con la suficiente antelación para que siga siendo relevante para los lectores y espectadores. A la hora de decidir qué historia contar, prefiero optar por un tema que me interese más que por lo que es popular en ese momento. Las tendencias son efímeras, al igual que probablemente sea tu pasión por escribir ese proyecto de moda.
A la hora de elegir entre las ideas para las historias, hay que tener en cuenta varios factores. ¿Cuáles son tus sueños para esta historia? ¿Hacia dónde esperas que vaya? Para cada idea que tengo, me hago las siguientes preguntas:
¿Cuál es el presupuesto aproximado para realizar esta película o publicar este libro?
¿Se trata de algo que pueda o quiera hacer yo misma?
¿Para qué tipo de competencias u oportunidades sería apropiado esto?
No soy, ni mucho menos, el tipo de escritora que tiene muy en cuenta aspectos como el presupuesto, la comerciabilidad o el atractivo internacional en sus historias. Algunos escritores dejan que estas cosas pesen mucho en su decisión de emprender una historia, ¡y eso es estupendo! En cambio, yo me baso más en la emoción a la hora de elegir una historia. ¿Con qué historia conecto más? Aunque no me meto de lleno en cuestiones de presupuesto o comercialización, sí que me aseguro de tener un conocimiento rudimentario de estos factores cada vez que busco una idea para una historia.
¿Qué tan buena es realmente la idea de la historia? Antes de seguir adelante, somete tu historia a unos cuantos controles.
Mira más allá de la propuesta y asegúrate de que hay más cosas en la historia, como personajes convincentes, un oponente digno y un mundo o escenario emocionante. ¿Es una historia completa o, al menos, su desarrollo puede ayudar a conseguirlo?
Asegúrate de que te gusta TODA la historia, no solo una parte que has imaginado en tu cabeza.
¿Hay un tema más amplio en la idea de tu historia? Escoge algo que repercuta en un público más amplio, y conoce qué tipo de personas estarían interesadas en escucharla.
A lo largo de tu carrera, te encontrarás en diferentes momentos de la vida y querrás cosas distintas. Puede que al principio quieras presentar guiones a concursos, pero más adelante querrás hacer una película tú mismo o escribir un libro. La historia que le presentarías a otra persona podría ser diferente de la que querrías crear por tu cuenta, principalmente por razones prácticas como el presupuesto. Así que, al considerar tu próximo proyecto de escritura, a veces tienes que pensar en qué momento de tu vida te encuentras y qué quieres hacer después.
Si me debato entre un par de ideas de historias que me encantan, me gusta dedicar un tiempo a soñar despierta con ellas. Me tomo una tarde y me imagino el desarrollo de la historia, ya sea como idea para un libro o para una serie de televisión. Puede que tome notas o puede que no. No se trata de plasmar la historia en el papel. Es un ejercicio para ver con qué idea conecto más. Considero que se trata de un enfoque constructivo porque inevitablemente vuelvo a una historia por encima de las demás. Una de las ideas de la historia destacará, captando continuamente mi interés y haciéndome volver a ella.
No hay una sola manera de decidir qué historia contar. Algunas personas se basan en la practicidad, otras en la emoción y otras en una mezcla de ambas. Lo que sea que funcione para ti. Por último, creo que debes conectar fuertemente con la historia que estás contando. Debe ser algo que te apasione, que te apetezca contar y que resuene profundamente en ti. Como dije antes, ir detrás de las tendencias es un juego inútil. Ir detrás de una idea que no te convence del todo puede suponer un reto a la hora de trabajar con ella. ¿Y sabes qué? Puede que elijas una historia, empieces el proyecto y te des cuenta de que te has equivocado. Eso también está bien. Así es la vida del escritor.
¿Cómo dice el refrán? "Elige un trabajo que te encanta y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida". Ir detrás de la idea de una historia es algo así. Buena suerte en el planteamiento que elijas. ¡Feliz escritura!