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Los Beatles decían que "el 1 es el número más solitario", y la mayoría de los escritores estarán probablemente de acuerdo en que tenían razón. Los escritores se encierran en su soledad reescribiendo y editando un borrador tras otro. Si bien es cierto que puedes comunicarte con otras personas cuando se trata de establecer contactos, tomar notas y hacer propuestas, la mayor parte del trabajo se hace en solitario. ¿Pero qué pasaría si tuvieras un compañero? Este es el caso de Simon Pegg y Edgar Wright, los hermanos Farrelly, Joel y Ethan Coen; ¡algunos escritores tienen un gran éxito al formar parte de una sociedad de escritura. Hoy hablaré de cómo escribir con un compañero.
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Toda sociedad de escritura es diferente en función de las personas que la forman y, por lo tanto, cada sociedad debe considerarse como un proceso único. Cuando dos escritores se juntan, es posible que quieran hablar de cómo funcionan mejor personalmente, de las expectativas de trabajar con otra persona y de sus objetivos futuros. Si eres una persona a la que no le gusta hablar de sus pensamientos y sentimientos sobre cómo va una relación, puede que una sociedad de escritura no sea para ti. Una sociedad de escritura es solo eso, una relación. Todas las relaciones deben cultivarse, nutrirse y cuidarse. No quieres estar atrapado en una sociedad de escritura que te frustra o te hace sentir miserable, al igual que no lo tolerarías en ninguna otra relación.
A la hora de elegir a un compañero de escritura, es necesario que haya química y que se piense de forma similar, pero la cosa no debe acabar ahí. En las mejores colaboraciones, cada persona aporta una perspectiva o habilidad diferente (o ambas). Quieres un compañero que te desafíe y te haga cuestionar cosas. Si están de acuerdo en todo, ¿qué sentido tiene tener un compañero? También es bueno que tu compañero tenga fortalezas que podrían ser tus debilidades y viceversa. Tal vez no tengas una formación formal en escritura, pero eres apasionado y tienes muchas ideas geniales. En ese caso, podrías beneficiarte de un compañero que tenga un título o haya estudiado mucho sobre técnicas y métodos de escritura. Lo que quieres es que tu compañero te complemente a ti y a tus habilidades. El objetivo de la sociedad debe ser que juntos creen algo mejor de lo que habrían hecho por separado.
A algunos compañeros de escritura les gusta hacer un esquema juntos, mientras que a otros les gusta hacer una lluvia de ideas por separado y luego reunirse con sus propias ideas.
En algunos casos, uno de los guionistas se encarga de la mayor parte de la escritura y el otro le da su opinión desde un punto de vista de productor.
A veces, uno de los escritores escribe una parte de la historia y el otro se basa en ella, escribiendo la siguiente parte, casi como un relevo.
A veces, los guionistas se reparten la escritura en función de los puntos de la trama o de los personajes.
Hay muchas maneras de que dos personas escriban juntas un guión. Sea cual sea la forma que elijas, debes discutirlo primero para acordar el método que mejor funcione para ambos.
Inevitablemente, dado que se trata de dos personas diferentes con puntos de vista únicos sobre la narrativa, acabarán discrepando. Cuando surjan desacuerdos, no te asustes. No te dejes llevar por la reacción instintiva de defender tu opinión de forma que implique que sabes más que tu coguionista. Están en el mismo equipo, así que recuerden ser amables. Ambos deben presentar sus puntos de vista en una explicación preparada y luego revisarlos a través de la lente de lo que es mejor para la historia. ¿Siguen sin ponerse de acuerdo? A veces es mejor pasar a otra cosa y luego volver a la sección que presenta problemas con una mirada renovada.
Una vez que hayan acordado cómo trabajar juntos y quién escribirá qué, es esencial que lo escriban todo y que cada parte firme el documento escrito. Especialmente en la escritura de guiones, el crédito de escritura de guiones suele estar determinado por la cantidad de guiones que has escrito, y no quieres acabar en una situación en la que una persona se lleve toda la gloria. Tampoco quieres que el asunto de los créditos destruya tu relación de escritura.
Espero que este blog no te haya asustado a la hora de escribir con un compañero. Escribir en pareja no es para todo el mundo. Una sociedad de escritura requiere respeto, amabilidad, vulnerabilidad y un conjunto de expectativas compartidas. Te ayudará si te esfuerzas por establecer una sociedad que los haga mejores a los dos a la vez. ¡Feliz escritura, compañeros!