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Exporte un script tradicional perfectamente formateado.
Siempre se habla del tono en la escritura de guiones, pero no se suele hablar de cómo crearlo en la práctica. El tono dramático es uno de los elementos narrativos más complicados. No es algo que se escriba, sino un aspecto del guión que surge como una amalgama de otras partes. Entonces, ¿cómo se escribe entre líneas? Sigue leyendo porque hoy hablaré de cómo crear un tono consistente en tu película y te mostraré ejemplos.
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El tono puede describirse como el estado de ánimo, la actitud o la atmósfera que desprende el guión. También puede describirse como la "sensación" de la película. Se puede utilizar cualquier adjetivo para describir el tono de una película. El tono podría catalogarse como oscuro en "The Dark Knight", escrita por Christopher Nolan, David S. Goyer y Jonathan Nolan mientras que en "Los Muppets", creada por Jim Henson, podría describirse como desenfadada o con un tono de comedia.
Cualquier película de género ofrece ejemplos de tono fáciles de entender porque las emociones fundamentales que los guionistas quieren que sienta el público son las mismas. Una película de cine negro transmite sentimientos de mal humor, sombras y engaño. Un largometraje de terror tiene como emoción central el miedo, la anticipación y la sensación de que algo anda mal. Una comedia puede ser cálida, entrañable y desenfadada. Estas son generalizaciones que no son válidas para todas las películas de estos géneros. El género puede ayudar a insinuar el tono, pero no puede hacer todo el trabajo pesado por sí mismo. Hay que trabajar otros elementos del guión para crear el tono.
El tono se elabora de un par de maneras diferentes, principalmente a través de los personajes, el escenario y la forma en que se describen las cosas.
La forma de actuar y hablar de un personaje fundamental puede influir en el tono, especialmente cuando se yuxtapone con el escenario. Piensa en Cheryl Blossom en "Riverdale", creada por Roberto Aguirre-Sacasa. La actitud y la forma de hablar de Cheryl son muy "cultura pop adolescente", lo que supone un interesante contraste con el ambiente antiguo de Riverdale. Esto crea la impresión de que la ciudad está anclada en el pasado, mientras que los personajes, como Cheryl, están deseosos de llevar una vida moderna. Se trata de un caso en el que el personaje y el escenario interactúan para invocar una idea a través del tono.
No tienes que describir detalladamente el escenario, la iluminación y la combinación de colores en tu guión para evocar el tono. Puedes insinuar más sutilmente el tono en la descripción de la escena a través de la forma en que los personajes interactúan con el entorno. Los lugares tienen sentimientos. Una playa puede resultar relajante, un dormitorio puede sentirse acogedor y una biblioteca puede resultar estructurada y académica. Presta atención a las localizaciones de las escenas que elijas, o fíjate en estas señales en algunas de tus películas favoritas. Puede haber una oportunidad de jugar con el tono de una escena haciendo que una conversación esperada se produzca en un lugar esperado, frente a jugar en contra de las expectativas haciendo que los personajes tengan una conversación inesperada en un lugar inapropiado.
Tienes el poder de influir en el tono a través de la manera en que escribes tus escenas. ¿Tu guión trata de un grupo de adolescentes holgazanes? Muéstralo utilizando un lenguaje o unas frases que se lean como irreverentes y que hablen de la cultura pop. Puedes dar a tu guión color y sentimiento a través de las palabras que elijas utilizar.
Como puedes ver, el tono en la escritura de guiones es esencial pero imposible de atribuir a solo un elemento de un guión. El tono se crea cuando interactúan varios aspectos de los personajes, el escenario y la redacción del guión. Estos elementos también colaboran con el género de la película para influir aún más en el sentimiento.
El tono no es algo que debas resolver en tu primer borrador. Muchos escritores esperan a escribir un par de borradores antes de abordar el tema del tono de su guión. Al examinar el tono de tu guión, ten en cuenta qué quieres que sienta el público en distintos momentos. Recuerda que el tono no es lo que dices explícitamente sino que se consigue con lo que muestras y cómo lo muestras. ¡Feliz escritura!