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Las historias de terror rodean la comunidad de guionistas: un escritor dedica meses a un guión brillante, lo presenta a las productoras y es rechazado de plano. ¡Ay, qué dolor!. Dos años más tarde, una película escalofriantemente similar llega a las salas de cine. Y el corazón del escritor se estruja. ¡Ay, qué dolor... nuevamente!
Tanto si se trata de un robo intencionado como de una coincidencia, esta situación realmente puede mellar el espíritu de un guionista. ¡Algunos escritores incluso guardan sus trabajos para asegurarse de que no les pase lo mismo! ¿Pero qué es un guión sin posibilidades de producción?
Así que, antes de dar a conocer tu guión, protégete. Hemos recopilado la siguiente información para ayudar a nuestros amigos guionistas a mantenerse a salvo de los ladrones codiciosos.
La mejor opción: derechos de autor de Estados Unidos
La mayoría de los países reconocen que en el momento en que creas algo y actúas al respecto, pasas a ser dueño de los derechos de autor. Sin embargo, el momento preciso no es tan fácil de probar. Si quieres demostrar ante la corte que se robaron tu trabajo, deberás contar con una marca de fecha de un tercero que muestre la hora y se encuentre archivada en los registros públicos.
La Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos te facilita este paso, si tienes $35 y de 2 a 10 meses de sobra. Sí, el tiempo de procesamiento es LARGO. Pero también lo fue el proceso de escribir tu obra maestra, así que creemos que vale la pena esperar.
Los derechos de autor oficiales duran hasta que la parca haga su trabajo más un plazo de 70 años adicionales.
Mientras tanto, deberías añadir la palabra "copyright" a la portada de tu guión, ya sea que cuentes o no con un registro oficial de terceros. Recuerda: tú lo escribiste, así que es tuyo. Para ello, simplemente añade la palabra "copyright" o el símbolo de copyright, a continuación, tu nombre y, luego, la fecha de creación del material. Por ejemplo:
Los derechos de autor oficiales de los Estados Unidos son tu mejor arma contra los ladrones si las cosas se ponen serias: con estos en la mano, puedes demandar por daños y perjuicios legales y solicitar el reembolso de los honorarios legales. Sin ellos, solo puedes reclamar a la parte infractora daños y beneficios reales. Y si alguien te roba tu creación, vas a querer ese dinero. Así que, ¡ve y solicita los derechos de autor!
La siguiente mejor (y más rápida) opción: registro ante la WGA
El registro ante la WGA (Writers Guild of America) del Este u Oeste ofrece cierta protección. Proporciona documentación oficial de que tú, de hecho, escribiste tu guión en una fecha determinada. La WGA puede presentar tu material como prueba si se inicia una acción legal. También puedes agregar la información de registro ante la WGA a la página de título de tu guión, solo para que la gente se dé cuenta de que no estás bromeando. Y, a diferencia de la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos, la WGA te permite registrar cualquier archivo que pueda ayudarte a demostrar que el trabajo es tuyo, incluidos, entre otros, guiones, enfoques, sinopsis y esquemas.
Además, es más barato que obtener un copyright de los Estados Unidos ($20-$22 para los que no son miembros, $10 para los que son miembros), y el tiempo de procesamiento es casi instantáneo. Por lo tanto, si tienes prisa por lanzar tu guión, la WGA puede ser una buena alternativa.
¿Cuáles son las desventajas? El registro solo es válido durante 5-10 años (dependiendo de si se trata de la WGA del Este o la WGA del Oeste) y tendrás que pagar las cuotas de renovación para ampliarlo. Y, si tienes la desgracia de terminar en los tribunales, es poco probable que puedas recuperar el costo de los honorarios legales o recibir una indemnización legal, que normalmente requiere contar con los derechos de autor de los Estados Unidos.
La opción más terrible y mala: derechos de autor del pobre
No estamos seguros de quién te esté dando este consejo, pero suponemos que no te aprecia mucho. "Pon tu guión en un sobre con tu dirección y franqueo", señalan. "Esto probará cuándo se escribió tu trabajo", añaden. No, no, no, no. Este método no es un sustituto para el registro de derechos de autor y apreciamos mucho a los guionistas como para terminar este blog sin hacer hincapié en este punto. Si quieres protegerte, debes involucrar a un tercero de buena reputación.
Derechos de autor vs. registro
Otra información que se debe tener en cuenta:
Acuerdo de colaboración
Si estás escribiendo tu guión con otra persona o con varias personas, también deberías considerar la posibilidad de redactar un acuerdo de colaboración. Este podría incluir lo siguiente:
¿Quién es el dueño de cuál parte?
¿Cuánto ganará cada escritor y cuándo?
¿Qué harás si el guión no se vende o si la película no se hace?
¿Cuáles son las condiciones de la contribución de cada escritor?
Registros de terceros
Existen otros registros de guiones de terceros que ofrecen un servicio similar al de la WGA. Pero deberías investigarlos a fondo: ¿cuánto tiempo llevan funcionando? ¿Seguirán existiendo dentro de 5 años y, lo que es más importante, tu guión seguirá registrado allí dentro de 5 años?
Más protección
Algunas otras maneras de protegerte: sé selectivo con las personas con quien compartes tu trabajo y lleva un registro preciso de esas interacciones. Por último, seamos sinceros: sí, el robo de guiones ocurre. Pero no es común. La mayoría de las veces, dos (o más) personas viven experiencias similares, en tiempos similares, y escriben historias muy similares. Además, es mucho más fácil y barato para alguien comprar tu guión, en lugar de robarlo y reescribirlo. Por lo tanto, no saquemos conclusiones apresuradas cuando aparece una película que es muy similar a un guión que hemos escrito, porque eso no significa automáticamente que fue robado. Pero, hay que estar preparado, si eso sucede.
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