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Exporte un script tradicional perfectamente formateado.
Pixar es sinónimo de películas bien pensadas con personajes desarrollados e historias garantizadas que tocan las fibras. ¿Cómo se las arreglan para lograr un éxito conmovedor tras otro? En 2011, la ex artista de storyboard de Pixar Emma Coats tuiteó una colección de reglas de narración de historias que aprendió al trabajar en Pixar. Estas reglas se han hecho conocidas como las “22 Reglas de la Narración de Historias de Pixar”. Hoy, compartiré estas reglas con ustedes y les explicaré cómo las uso en la escritura de guiones.
Exporte un script tradicional perfectamente formateado.
El público quiere identificarse con un personaje y apoyarlo; el hecho de que logre o no sus objetivos es menos importante que la evolución y el aprendizaje del personaje a lo largo del camino.
¿Estás escribiendo para ti? No hay nada malo en escribir una historia como un proyecto de pasión, sin intención de venderla o producirla. Pero si estás escribiendo un guión y quieres que otros lo vean, trata de tener en cuenta lo que te gustaría ver.
Tu primer borrador debe centrarse simplemente en terminar la historia. En tus próximos borradores, ¡puedes jugar con el tema!
¡Debes poder explicar la acción de tu historia de esta manera!
Haz que tus personajes entren y salgan de las escenas lo más rápido posible. Deja que el público infiera lo que ha sucedido, en lugar de explicárselo.
El conflicto y los desafíos son la esencia de un guión exitoso. ¿Qué aprendemos de tu personaje al ponerle obstáculos? Asegúrate de arriesgarte y de que haya acción suficiente como para que tu personaje se esfuerce.
Algunos escritores sugieren trabajar de atrás hacia delante. Si conoces el final, puedes imaginar luego cómo llegar allí.
No puedes hacer mucho con un guión sin terminar, pero ¡un guión terminado siempre se puede volver a escribir y mejorar!
Se trata de una excelente técnica de lluvia de ideas. No toda la escritura es realmente escritura. ¡Parte de escribir tu guión es simplemente eliminar otras opciones posibles!
No hay nada más útil que estudiar las películas y guiones que te impactan.
No es un guión hasta que no lo puedes compartir con alguien. Tus historias están destinadas a ser contadas, ¡así que no dejes que den vueltas en tu cabeza para siempre!
¡Si te sorprendes, podrás llegar a sorprender al público!
Incluso el personaje más pasivo tiene un punto de vista. Si tu personaje no tiene una razón para estar allí, entonces quizás no deba estarlo.
¡Y eso es lo que hace única tu historia! Encuentra el motivo por el cual crees firmemente en la idea de tu historia y asegúrate de que la lógica sea obvia para la persona que la lee.
¡Sé real! Céntrate en lo que es honesto, en lugar de lo que funciona mejor en la historia. La honestidad abrirá puertas a la narración de historias y hará que tus personajes sean más creíbles.
Haz que queramos apoyar a tu protagonista desde el inicio.
¡Ninguna escritura es una pérdida de tiempo! Cuando escribes, ¡estás creciendo y mejorando!
Retrocede. Aleja el zoom. Mira el panorama general. ¿Estás diciendo lo que quieres decir? Recibe comentarios desde el inicio y de manera frecuente. No te pierdas en los detalles.
Tus personajes no deberían tener simplemente suerte para salir de los problemas; necesitan hacer el trabajo correspondiente para solucionarlos. Esto, a menudo, puede convertirse en una fuente de cambio y crecimiento.
Los sentimientos y las interacciones de la vida real a veces constituyen el mejor fundamento de las escenas de tu guión. ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste excluido, extasiado, celoso u obsesionado? ¿Qué sucedió para que te sientas así? Trabaja en tu guión.
¡A menudo, lo más simple es mejor! ¿Cuál es la ruta más directa para que tu protagonista vaya del punto A al punto C?
Espero que esta lista de reglas te haya sido útil. No las consideres como reglas estrictas que necesitas seguir para elaborar un guión exitoso, sino más bien como pautas que pueden lograr que te vuelvas a encaminar cuando tengas problemas con el guión. Es una excelente guía que te ayudará a simplificar el proceso de escritura y a comprender los elementos esenciales de una buena historia. ¡Feliz escritura!