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Los hechos de la vida real y las personas reales han sido el centro de muchos largometrajes, programas de televisión y novelas. Como escritores, es prácticamente imposible no inspirarse en lo que vemos a nuestro alrededor. Inspirarse es una cosa, pero ¿qué pasa si quieres escribir un artículo sobre una persona viva en concreto? ¿Es legal escribir sobre cualquier persona famosa? Hoy vamos a hablar de la legalidad de escribir una historia sobre una persona famosa o un personaje público.
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Los hechos y acontecimientos que se han producido son de dominio público. Un individuo no puede ser dueño de un acontecimiento histórico. Cualquiera puede escribir sobre este. Cuando escribes sobre ese acontecimiento de forma original, tu escrito está protegido por derechos de autor. Sin embargo, si te inspiras en un artículo que has leído sobre un acontecimiento, ahora te has inspirado en el escrito de otra persona. Te has inspirado en su visión de un acontecimiento real, que está protegido por derechos de autor. Por lo tanto, tendrías que obtener los derechos del escritor original para escribir tu propio guión basado en su versión de los hechos. Supongamos que escribes una historia basada en hechos de dominio público que has obtenido a través de múltiples fuentes porque la información es bien conocida. En ese caso, es poco probable que surja un problema legal.
Es posible que hayas escuchado sobre la obtención de "derechos de vida" para hacer una película basada en una persona real, pero ¿qué son exactamente los derechos de vida? Los derechos de vida son un acuerdo para utilizar un acontecimiento ocurrido en la vida de alguien, detalles sobre la persona y su imagen en algún tipo de medio de comunicación. Los derechos de vida pueden abarcar la historia de la vida de alguien o simplemente un acontecimiento que haya ocurrido en su vida.
Puede que pienses: "Soy escritor. Me dedico a escribir. ¿No debería ser otra persona la que se preocupe de las cuestiones legales?". Entiendo tu punto de vista, pero en última instancia quieres vender tu guión como escritor. Tener los derechos de vida es muy atractivo para un estudio o una distribuidora porque es una cosa menos de la que tendrán que preocuparse y una razón menos para que digan que no a tu guión. Obtener los derechos de vida de la historia es principalmente una forma de protegerse de las demandas del protagonista de la historia, y a los estudios no les gusta que los demanden así que tener esa protección es esencial para ellos. A menudo es más barato evitar cualquier problema legal futuro que contratar una firma de abogados y luchar contra este cuando surja.
Los derechos de vida no solo significan que el sujeto no te demandará, sino que también te permiten acceder a él. Puedes hablar con el sujeto y obtener una visión más profunda y personal de los hechos sobre la historia que estás tratando de contar. Su cooperación y su participación en el proyecto son muy útiles.
Ahora bien, no olvides que los derechos de vida no son baratos. Puedes obtener los derechos de vida mediante una opción, de forma similar a como un productor puede optar por tu guión. Se haría un pago inicial del 10% y únicamente se pagaría el resto si se produce la película o el programa de televisión. Pero según el libro "Hollywood Dealmaking: Negotiating Talent Agreements" de Dina Appleton, los derechos de vida pueden oscilar entre USD 25 000 y diez veces esa cantidad, según se trate de una serie de televisión o una película.
Obtén más información de un abogado especializado en entretenimiento sobre la obtención de derechos de vida y cuándo podrás evitarlos.
Cuando una persona vive en el ojo público y los aspectos de su vida son bien conocidos, a menudo se hace aceptable y razonable tomar esos hechos y escribir sobre ellos sin requerir derechos de vida. Si una persona ha fallecido, las preocupaciones por la difamación y la invasión de la privacidad desaparecen con ella, lo que suele hacer innecesario los derechos de vida.
Un personaje público es cualquier persona cuyo nombre se ha convertido en un "personaje famoso". Normalmente, un personaje público ha buscado algún tipo de fama o publicidad en torno a su imagen. Por el contrario, un personaje privado no ha buscado el protagonismo público. Aunque un personaje privado puede ganar fama sin pretenderlo, mantiene una expectativa razonable de privacidad, por lo que pueden exigirse derechos de vida (como, por ejemplo, la historia que aparece en "The Blind Side").
En Estados Unidos, la primera enmienda protege en gran medida a los escritores y les permite crear su propia versión ficticia de hechos y personas reales. Entonces, ¿por qué los escritores se preocupan por los derechos de vida? Una vez más, adquirir los derechos de la historia de una persona hace que el proyecto sea más limpio a los ojos de un estudio. La persona en la que se basa la obra ha aceptado cooperar para que cuentes su historia, por lo que hay menos posibilidades de que se produzcan dolores de cabeza legales en el futuro. Es básicamente una situación de "más vale prevenir que curar".
Tal vez toda esta charla sobre cuestiones legales te esté estresando y quieras separar tu obra de la persona real en la que se basa en la medida de lo posible. Puedes cambiar los nombres de tus personajes y modificar el desarrollo de los acontecimientos. Describir el guión como "inspirado en una persona real o en una historia real" en lugar de "basado en" también puede ayudar a separar tu obra de la realidad. Sin embargo, una advertencia: a pesar de hacer todo eso, a veces un tema seguirá siendo fácilmente reconocible y puedes quedar expuesto a acciones legales en el futuro, si no obtuviste los derechos de antemano.
Me gustaría poder decirte que las cosas son tan sencillas como decir "Sí, tienes que conseguir los derechos de la vida" o "No, no te preocupes por eso, solo escribe tu historia". Cada situación es distinta. Todo, desde el nivel de celebridad del sujeto, si está vivo o muerto y la actitud de su familia, puede influir en la posibilidad de emprender acciones legales contra ti.
Hay que recordar que no soy abogada. En caso de preguntas específicas, puede ser beneficioso consultar a un abogado especializado en entretenimiento que pueda profundizar en la ley y darte información sobre tu situación. Mantente inspirado y ¡feliz escritura!