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La venta de un guion o una opción de compra por primera vez constituye una ocasión emocionante y trascendental para un guionista, pero también es el momento en que la mayoría de los escritores cometen sus primeros grandes errores. Si no se conocen las preguntas correctas ni se cuenta con las personas adecuadas, es fácil que el sueño de vender el guion se convierta rápidamente en una pesadilla.
¿Quieres saber cómo proteger tu obra en una transacción legal con un productor? Si tu respuesta es sí. Entonces, alégrate porque el abogado Sean Pope está aquí para ayudarte.
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Sean es un abogado que trabaja en Ramo Law, un bufete de abogados del sector del entretenimiento con oficinas en Beverly Hills y la ciudad de New York. Trabaja específicamente con productores y compañías de producción, en acuerdos que van desde el desarrollo hasta la distribución, por lo que ha tratado con casi todos los aspectos legales de la producción.
Queríamos saber: ¿es realmente necesario que un guionista contrate a un abogado cuando venda su primer guion? Parece un paso formal, costoso y desalentador para una sola transacción de guiones. Y esa es la trampa en la que suelen caer los guionistas.
Un productor puede ofrecerte su propio abogado o decirte que el acuerdo ya está redactado y que simplemente tienes que revisarlo y firmar en la línea punteada.
Pero esto es justo lo que no debes hacer, manifiesta Sean.
"Bueno, lo primero que hay que pensar ahí es que el abogado del productor trabaja para el productor", comienza diciendo. "No está velando por tus intereses en este trato. Está tratando de conseguir el mejor trato posible para su cliente: el productor".
Aunque el productor, el ejecutivo o quien sea que opcione tu guion o lo compre sea de confianza, tú no eres su cliente. Para ellos, no tiene sentido trabajar para alguien que no les paga (es decir, tú).
"Así que, aunque el abogado del productor elabore el acuerdo, normalmente no va a velar por tus intereses ni te va a dar el mejor trato preferente ni te va a ayudar a negociar las mejores condiciones en tu acuerdo porque eso no le interesa a su cliente", señala Sean.
¿La solución? Contratar a un abogado especializado en entretenimiento.
"Y puede tratarse de algo costoso, ya sabes; sé que los abogados no somos baratos", reconoce Sean. "Pero al fin y al cabo, esta es realmente la obra de tu vida. ¿Acaso comprarías una casa o tomarías algún otro tipo de decisión vital importante sin pedir el consejo de alguien que vele por tus intereses?"
Los abogados pueden o bien cobrar un porcentaje, donde se llevan un porcentaje del precio de venta de tu guion, o bien cobrar una tarifa por hora. Si bien esto reduce los beneficios de tu opción o venta, un abogado puede ayudarte a obtener más dinero por la transacción del que podrías obtener por tu cuenta.
Por lo general, un productor o un ejecutivo se encargará de "plasmar" el acuerdo, es decir, que se encargará de los detalles iniciales, pero lo que necesitas es alguien de tu lado que pueda analizar el acuerdo y decirte si estás recibiendo un trato justo.
No te van a pedir a ti, el guionista, que plasmes el acuerdo. Ellos lo elaborarán. Pero siempre vas a querer tener a alguien que vele específicamente por tus intereses y que no tenga intereses creados en la otra parte", concluye.
Solo me preocupo por ti,