Los 5 Mejores Consejos para Escribir un Diálogo Sólido en un Guión

Todo el mundo celebra y se esfuerza por emplear "un diálogo realista", pero ¿acaso eso existe? En la vida real, nunca somos tan ingeniosos o perspicaces como lo requiere un guión. En situaciones reales, la gente no siempre tiene una ocurrencia o una última palabra en la que apoyarse. Las personas perciben y describen un diálogo como "realista" cuando este suena fiel al momento y cuando se siente honesto. Por ejemplo, en “Juno”, el extraño lenguaje adolescente está lejos de la manera en que hablan los adolescentes reales, pero funciona en el mundo de la historia. No quedes atrapado en hacer algo que se sienta realista, sino que considera si se siente honesto y sincero en el mundo de la historia que narras.

Pocas veces la gente dice lo que piensa o da a conocer sus sentimientos por completo. Intenta evitar diálogos que lo revelen todo. A menudo, necesitamos que nuestros personajes den una exposición importante a la historia, pero como escritores, es nuestro trabajo hacer que ese diálogo de exposición no suene como un diálogo de exposición. Aquí es donde tenemos que ser creativos y recurrir a cosas como el matiz y el subtexto para conseguir lo que necesitamos que se nos escuche en una sección del diálogo sin ser demasiado pesados. 

La mayoría de las veces, menos diálogo es mejor. El diálogo debe tener un propósito y se debe eliminar el relleno. Siempre que sea posible, emplea la acción y las imágenes en lugar del diálogo. A menudo, usar la acción en lugar del diálogo será más impactante que si tu personaje hablara de lo que está sucediendo.

Se trata de algo muy importante para mí. Siempre debo recordar que hay que aumentar las expectativas, la tensión y, sobre todo, el conflicto. No hagas los diálogos fáciles para tus personajes. Encuentra los lugares naturales donde pueda surgir el conflicto en tu diálogo. Tal vez otros personajes quieran hacer que tu protagonista se sienta mal por algo, o tal vez alguien se niegue a hablar de lo que tu personaje principal quiere hablar y lo evite al sacar a relucir otras cosas. En la vida real, muchas conversaciones se inclinan por lo soso y aburrido, pero esto se debe evitar en un guión. Infundir tensión y conflicto en tu diálogo puede ser una excelente manera de mantener el ritmo y la emoción.

Todos lo hemos escuchado antes. Tus personajes deberían tener voces diferenciadas; no deberían sonar todos igual. Lo hemos escuchado antes por una razón. ¡Se trata de un buen consejo! Si recibo comentarios que sugieren que mis personajes suenan demasiado parecidos, hago una edición de "voces". Empiezo por el protagonista y me concentro en cómo se escucha en mi cabeza y, a veces, tomo notas sobre aspectos importantes de su forma de hablar. Luego, reviso sus líneas y las modifico según corresponda y repito el proceso para cada personaje.